Valladolid (España), 29 jul (EFE).- Una emocionada Ángela Bachiller se convirtió hoy en la primera concejala con síndrome de Down de España, concretamente en el Ayuntamiento de Valladolid que con unos 311.000 habitantes es la capital de la provincia del mismo nombre.
Bachiller juró su cargo en medio de una gran expectación y admiración de los vallisoletanos por su “valentía” y sus años de lucha por la normalización e integración de personas con discapacidad como ella.
La joven auxiliar de administrativa, sentada hoy en los escaños del Partido Popular (PP) (centroderecha) del Ayuntamiento de Valladolid, con su recién estrenada medalla de concejala al cuello, dio la imagen de igualdad, de ser una edil más, “preparada”, “educada”, “discreta”, como la definió su madre Isabel Guerra.
Bachiller juró lealtad al rey Juan Carlos I y cumplir y hacer cumplir la Constitución ante las cámaras y los flashes de muchos medios interesados en registrar el momento.
Ángela Bachiller se presentó a las últimas elecciones municipales de Valladolid -mayo 2011- en la lista del PP, y tras la dimisión del concejal Jesús García Galván, imputado en un caso de presunta corrupción urbanística, se presentó la ocasión para que ocupara la vacante que dejaba.
“Gracias por todo, por haberme dado la confianza”, dijo al término del pleno, en una rueda de prensa acompañada del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, una “emocionada” Bachiller, a quien los nervios propios del momento no le dejaron decir nada más.
León de la Riva señaló que el caso de Bachiller es un ejemplo de la política del Ayuntamiento a favor de la integración de las personas con discapacidad, y recordó que ya en la anterior legislatura contó entre sus ediles con el primero en silla de ruedas de España.
Su familia “ha luchado desde el minuto uno en el que nació”, dijo a los medios la madre de la flamante concejala y quien en el momento de traerla al mundo se dijo que se daba “un día para llorar y toda una vida para trabajar”.
Isabel Guerra, enfermera de profesión, se mostró orgullosa de su hija, por su “valentía” y por “no tirar la toalla” en lo que hace, aunque reconoció que nunca se imaginó que llegaría a ser concejala.
La combinación para llegar hasta este momento de hoy ha consistido en “mucho amor, mucha disciplina, mucho trabajo y una vida normalizada en todo”, dijo la madre de Bachiller.
Que aprenda y disfrute de estos años como concejala es el consejo que le da su madre, para quien con el paso dado por su hija, que trabajaba como auxiliar administrativa en el Ayuntamiento de Valladolid, busca que “lo que hoy se ve como extraordinario pase a ser lo normal”.
A la joven Bachiller la política le gusta, aunque a su madre le ha confesado que ya le dirá qué opina cuando pasen dos años.
En este día tan especial, Ángela Bachiller ha estado rodeada por los suyos, sus padres, su hermana Lara, sus abuelos Juani y Ángel, que a sus 86 años no han querido perderse el momento, y sus compañeros de la Asociación Síndrome de Down.
Su profesora durante 19 años, Memé González, destacó de ella su perfeccionismo, su vitalidad, su alegría, y su actividad. EFE